Este libro se acerca a lo que se suele llamar Atlas Histórico Ilustrado, una obra en la que el texto y la imagen dibujada guardan una relación de tremenda y gustosa dependencia; una obra que quiere contar, con estilo ameno y espírtu didáctico, el nacimiento y posterior desarrollo urbano de la ciudad de Santiago de Compostela. Y eso, sin olvidar otras cuestiones relacionadas con la evolución de su sociedad, con los episodios y los personajes más determinantes. Con esta intención, a lo largo de cuarenta y cinco capítulos se repasan los acontecimientos sucedidos en los primeros mil años de su historia, desde sus orígenes, antes del descubrimiento de los restos del Apóstol, hasta la celebración de la Exposición Regional de 1909.
Hay en este libro rigor histórico, casi escrupuloso: en la recreación de las diferentes fases de algunos de los edificios de mayor importancia, como la Catedral o el Hospital Real en las que los autores han exprimido aquella bibliografía para conseguir la imagen más veraz de esas arquitecturas con respecto a un determinado acontecimiento o fase de su construcción. Otras veces, el ilustrador ha tenido que recurrir a su propia imaginación o a las escasas referencias documentales que hay sobre tal o cual "monumento": son quizá las mejores ilustraciones.
Como de lo que se trata es de aprender, con esta obra se pretende aumentar el conocimiento de uno o de cien mil lectores. O, como mínimo, a despertar su curiosidad.