Santa Inés
Palabra del día, moldeada a la escala, de creador a creador, con la firmeza de una apuesta valiente por la exploración que no se detiene en el papel. Invitación liberaría un diálogo creativo a través de una poética precisa, icónica y aguda.
Lorena Conde invoca el sonido de una cueva honrada, los ecos del agua que gota a gota inundan el estatismo de un cuadro aparentemente religioso. Aquí es donde la feroz Santa Inés, el cordón de Dios, el cuerpo de la mujer, la competencia de un cuerpo con la imagen de un santo, la estrella del amor que no sabe cuán bella, el amor de ser bella para ser buena. .
Aquello que abre todas las casas, todos los jardines, Inés-Santa-Inés, el interior inacabado, convertido en aspirante a una santidad laical para la que este mundo no está preparado. Solemos llamarlo fiel, solemos llamarlo devoción y adaptar el éxtasis de la mujer de cristal, prometido de sí mismo. Pudimos observar la magia de una mística elegida, el silencio y la soledad.
La feroz Santa Inés, con el coraje de ser libre, caminando sobre la lana, sin percatarse de la manada de lobos que matan al asesino de los animales muertos, que huelen sin descansar en el territorio de un inmejorable cuerpo de flamenco corazon. Imágenes turbadoras cargadas de una simbología que acabamos sintiendo como debía ser.
Lorena Conde invoca el sonido de una cueva honrada, los ecos del agua que gota a gota inundan el estatismo de un cuadro aparentemente religioso. Aquí es donde la feroz Santa Inés, el cordón de Dios, el cuerpo de la mujer, la competencia de un cuerpo con la imagen de un santo, la estrella del amor que no sabe cuán bella, el amor de ser bella para ser buena. .
Aquello que abre todas las casas, todos los jardines, Inés-Santa-Inés, el interior inacabado, convertido en aspirante a una santidad laical para la que este mundo no está preparado. Solemos llamarlo fiel, solemos llamarlo devoción y adaptar el éxtasis de la mujer de cristal, prometido de sí mismo. Pudimos observar la magia de una mística elegida, el silencio y la soledad.
La feroz Santa Inés, con el coraje de ser libre, caminando sobre la lana, sin percatarse de la manada de lobos que matan al asesino de los animales muertos, que huelen sin descansar en el territorio de un inmejorable cuerpo de flamenco corazon. Imágenes turbadoras cargadas de una simbología que acabamos sintiendo como debía ser.
- Editorial: çEditora Urutau |
- Idioma: castelán |
- ISBN: 978-65-5900-049-4 |