Siempre van solos, los bichos
Un bello cuento sobre lo diminuto, lo raro y lo que está a punto de desaparecer
Un hermoso relato geológico donde los insectos hablan de igual a igual con los estratos, las leyendas, los minúsculos seres humanos y sus preocupaciones. Andrés Barba
Siempre van solos, los bichos es un canto de amor en forma de imágenes y palabras a aquellas almas incomprendidas que encuentran refugio en las historias.
La historia de sus páginas conforma una polifonía de voces donde árboles, rabilargos, objetos abandonados, gentes del pueblo o personas marginales como Vicente y la Damita que amaba a los insectos entonan una canción de ritmos y aromas. El poblado minero de El Centenillo (Jaén) se levanta y conversa con nosotros, espectadores, a través de las fotografías de Laura C. Vela y la prosa poética de Suso Mourelo.
Un hermoso relato geológico donde los insectos hablan de igual a igual con los estratos, las leyendas, los minúsculos seres humanos y sus preocupaciones. Andrés Barba
Siempre van solos, los bichos es un canto de amor en forma de imágenes y palabras a aquellas almas incomprendidas que encuentran refugio en las historias.
La historia de sus páginas conforma una polifonía de voces donde árboles, rabilargos, objetos abandonados, gentes del pueblo o personas marginales como Vicente y la Damita que amaba a los insectos entonan una canción de ritmos y aromas. El poblado minero de El Centenillo (Jaén) se levanta y conversa con nosotros, espectadores, a través de las fotografías de Laura C. Vela y la prosa poética de Suso Mourelo.
- Editorial: Muga |
- Páxinas: 176 |
- Dimensións: 130x170 |
- Idioma: castelán |
- ISBN: 978-84-09-35815-1 |