Alguien vivo pasa
El 23 de junio de 1944, a pocas semanas del desembarco de los Aliados en Normandía y a más de mil kilómetros des distancia, cerca de Praga, se ultiman los preparativos para una visita importante. Por primera vez el régimen nazi va a consentir una visita de inspección a un campo de concentración. Los delegados internacionales quedan sorprendidos por lo que ven: jardines y parques de juego rodeados de tulipanes, un pabellón de conciertos donde una orquesta ensaya el Requiem de Verdi, un teatro concebido para espectáculos de ballet y cabaret, un café restaurante, un hospedaje bien provisto, una escuela, una biblioteca... Los prisioneros judíos aparentemente están en buen estado de salud, saludan sonrientes desde las ventanas, los niños salen de la escuela cantando en fila de a dos, el correo entrega puntualmente paquetes y cartas, las mesas están servidas y las raciones son abundantes. Después de una visita de cuatro horas, el jefe de la delegación de la Cruz Roja, Maurice Rossel, hace un informe detallado, exaltando las más que aceptables condiciones de vida de los prisioneros de Theresienstadt, a quienes, sin embargo, no les espera sino la deportación a Auschwitz y la muerte.
- Editorial: ARENA LIBROS |
- Ano: 2005 |
- Páxinas: 76 |
- Dimensións: 150x220 |
- Idioma: castelán |
- Tradución: Etxenike Urbistondo, Luisa |
- ISBN: 978-84-95897-29-9 |