¿De qué dispositivos podemos valernos para hacer del mundo del trabajo, remunerado o no, un lugar compatible con la libertad y la dignidad humanas? La asignación de una renta básica incondicional puede actuar a modo de faro para conquistar, hoy, mayores niveles de libertad individual y colectiva. El giro neoliberal del capitalismo ha supuesto una profundización de la dinámica desposeedora de este sistema. Por si fuera poco, nos hallamos ante una nueva sacudida vinculada al desarrollo tecnológico, que amenaza con la destrucción de millones de puestos de trabajo. Así, carece de sentido ligar la supervivencia de la gente exclusivamente a un empleo cada vez más escaso y más precario. Además, ¿quién dijo que la autorrealización de las personas pasa necesariamente por el trabajo asalariado? En Libertad incondicional, David Casassas sugiere pistas para hacer de las grandes transformaciones que estamos viviendo una oportunidad para tomar el control de nuestras vidas. ¿Cómo pensarnos y actuar como sujetos y colectividades que trazan sus propios caminos? La renta básica sugiere que nuestras vidas no están en venta, que hay importantes líneas rojas que no deberían ser cruzadas.