MUERTE ES UN PAIS VERDE, LA
La muerte llegó a no tener ninguna importancia. Moría un hombre, se le daba sepultura a la orilla de la vía y se colocaba encima una cruz de ramas. Eso era todo. Una compasión honda arropa a los personajes de es- tos cuentos. A los miserables, que sufren hambre, en- fermedad y muerte; a los explotados y los emigrantes, marcados por la injusticia; a las mujeres rotas, las niñas solas y los pobres viejos cuyo mundo ya fue. Pero esa cercanía, esa intimidad del narrador con sus protagonis- tas, se llena también de naturaleza fértil, de maternidad gozosa y del placer de la carne y los sentidos. Mediante una prosa limpia, continuamente evocadora, y un estilo que destaca por sus ritmos, las elipsis y el re- trato de personajes a través de los detalles, Tomás Vargas Osorio nos presenta una voz narrativa capaz de contem- plar la decadencia de la cultura sin apartar la mirada. «En estas tierras, que no son los amenos valles pa- radisiacos de la alta montaña, los lectores nos aden- tramos en el corazón de las tinieblas y por momen- tos pasamos de Thomas Mann a Joseph Conrad». Del prólogo de Héctor
- Editorial: Libros de la ballena |
- Páxinas: 144 |
- Dimensións: 140x220 |
- Idioma: castelán |
- ISBN: 978-84-8344-874-8 |