Segundo largometraje documental de Kiarostami sobre educación, en el que el propio cineasta hace las preguntas, sondeando a alumnado de primer y segundo grado sobre las situaciones de su hogar y el trabajo escolar que deben hacer allí. Resulta que muchos padres son analfabetos. De manera reveladora, muchos niños pueden definir qué es el castigo (el de índole corporal parece común) pero no el concepto de ánimo.