«Me importa una mierda lo que piense la gente. Yo sé lo que es real. No me importa si la gente no cree que el feminismo es importante, porque sé que lo es. Y no me importa si la gente no cree que pueda existir la enfermedad de Lyme en una etapa tardía de la vida, porque yo la tengo y otras personas la tienen. Y nos ayudamos unos a otros, sabemos que existe... Mi problema es cuando la gente se interpone en el camino del feminismo, o en el camino de las personas que están enfermas, simplemente para sentirse mejor, porque ellos realmente nunca lo entenderán. Y si no creen en eso o no quieren preocuparse por eso, me parece bien, pero deberían mantenerse fuera de mi camino».

Con las ideas bien claras se manifiesta en este documental Kathleen Hanna, líder de Bikini Kill, Le Tigre o Julie Ruin, definiendo en menos de un minuto su modo de encarar su existencia y, también, lo que esta película representa. El proyecto surgió cuando la cineasta Sini Anderson se encontraba recopilando imágenes para otro documental bien distinto, concretamente sobre la experiencia de los conciertos en directo de Le Tigre. Hanna, que ya la consideraba entonces una amiga, le propuso hacer un film sobre su vida y su trayectoria. Había una razón decisiva que hizo que Anderson decidiera aceptar el proyecto, renunciando a su trabajo fijo y embarcándose en una aventura que no sabía cómo acabaría: ambas sufrían la enfermedad de Lyme.

Si hay algo que esta historia quiere recalcar es que Hanna sigue siendo un nexo de unión entre todas las mujeres feministas que se mueven independientemente en el mundo de la música, al margen de los grandes conglomerados, y que su enfermedad, a pesar de lo que representa en su vida, no es lo que la define. Anderson deja que Hanna conduzca el guion de la historia, con sus dudas, su confusión y sus miedos, poniendo en evidencia la gran paradoja que se desprende de sus imágenes: Hanna, comprometida con el feminismo y el activismo social y político, ha podido superar todos los embates que han ido saliendo a su paso y, sin embargo, llega un momento en que se le presenta un enemigo -identificado por fin tras cinco años en los que no sabía qué le pasaba- al que no puede combatir de la misma forma.

Texto de Xavier Valiño. Publicado en Los 100 mejores documentales del Rock