La muchacha trabaja en una fábrica textil. La muchacha, educada en un orfanato, busca desesperadamente a sus padres. La muchacha encuentra a su madre en una pequeña aldea y esta le pide que oculte su identidad ante su nueva familia. La muchacha se siente terriblemente sola, inicia cortas relaciones con hombres que no la satisfacen. La muchacha decide ayudar a un hombre que parece saber algo sobre la muerte de su padre, ¿pero acaso le está contando la verdad? 

Aunque Mészáros ya estaba curtida como realizadora tras haber trabajado durante quince años de documentalista en el NODO húngaro, este es su primer largo de ficción. Todas sus inquietudes temáticas y la sosegada experimentación en las formas ya están aquí. Criada en una institución tras el fallecimiento de sus padres, este elemento va a marcar muchas de sus tramas. En su primera etapa abundan las jóvenes rebeldes contra el sistema de valores sociales del momento, como ocurre en toda Europa tras el Mayo del 68, sentimiento a menudo expresado a través de la música popular. En este caso contó como protagonista con Kati Kovács, cantante rock que era toda una celebridad cuando filmó esta película.