A sus 63 años y a punto de jubilarse, Joaquim se ve obligado a cumplir una serie de extrañas normas para poder cobrar el subsidio de desempleo. Aunque sabe que no volverá a trabajar, tiene que ir de empresa en empresa pidiendo sellos que prueben que pasó por allí en busca de trabajo. En estos trayectos recuerda su vida como inmigrante en los Estados Unidos, donde trabajó como taxista en la ciudad de Nueva York y donde presenció numerosas caídas de la bolsa de Wall  Street.

Nueva York como punto de referencia autobiográfico forma un tema importante en la película, que experimenta —con ese agradable espíritu lúdico que caracteriza al cine independiente portugués de los últimos años—, con los límites entre la realidad y la ficción. Joaquim tiene un estilo urbanita; siempre bien arreglado y con una camisa de estampado extravagante, recuerda a las estrellas de la televisión estadounidense de los años 70, sobre todo cuando conduce su Mercedes Elegance. De manera convincente, la cineasta portuguesa Susana Nobre muestra cómo una vida como la de Joaquim puede trascender y beneficiarse de dos culturas nacionales sumamente divergentes, apuntaladas por la misma situación de Portugal tras la dictadura de Salazar.

Susana Nobre (Lisboa, 1974)
Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidade de Lisboa. Sus películas se exhibieron en festivales como Cannes, Rotterdam, Angers o Rio de Janeiro. Desde 2006, es uno de los seis productores ejecutivos de Terratreme Filmes. Active life (2013) y Trials, Exorcisms (2015) o la multipremiada Tempo comum (2018) son otros de sus títulos.