El color de España y otros ensayos
El color de españa y otros ensayos, lleva por título en su primera edición inglesa The Glass Walking-Stick and other essays (1955) y es una buena muestra de esa universal curiosidad presente siempre en Chesterton y de su originalísima, peleona y buenhumorada visión del mundo.
Para disfrutar plenamente de GKC no hace falta ser católico ni conservador, ni antidivorcista como él lo fue, sino más bien al contrario, aunque no sea nada desdeñable su más que reconocido poder de persuasión; pero sí es recomendable, y aun puede que imprescindible, una cierta pasión por la literatura («Hay que estar loco por algo para no volverse completamente loco») y una cierta devoción por las formas más juguetonas de la inteligencia («La mediocridad, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta»).
GILBERT KEITH CHESTERTON (Londres, 1874-Beaconsfield, 1936). Es conocido, sobre todo, entre el gran público, por sus relatos policiales del padre Brown y por su novela El hombre que fue Jueves, pero el gran escritor inglés destacó en todos los géneros literarios, especialmente en el menos convencional y menos cerrado (tal como convenía a su peculiarísima personalidad humana y artística), el ensayo, lo que en su caso no es sino hablar de periodismo. Porque el siempre polémico y polemista Chesterton fue sobre todo, durante toda su vida, un periodista, es decir un hombre curioso y apasionado para quien no había asunto que no pudiera o no debiera ser tema de discusión («no hay cosas sin interés. Tan solo personas incapaces de interesarse» es una de sus frases o, lo que es casi lo mismo, de sus paradojas).
Para disfrutar plenamente de GKC no hace falta ser católico ni conservador, ni antidivorcista como él lo fue, sino más bien al contrario, aunque no sea nada desdeñable su más que reconocido poder de persuasión; pero sí es recomendable, y aun puede que imprescindible, una cierta pasión por la literatura («Hay que estar loco por algo para no volverse completamente loco») y una cierta devoción por las formas más juguetonas de la inteligencia («La mediocridad, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta»).
GILBERT KEITH CHESTERTON (Londres, 1874-Beaconsfield, 1936). Es conocido, sobre todo, entre el gran público, por sus relatos policiales del padre Brown y por su novela El hombre que fue Jueves, pero el gran escritor inglés destacó en todos los géneros literarios, especialmente en el menos convencional y menos cerrado (tal como convenía a su peculiarísima personalidad humana y artística), el ensayo, lo que en su caso no es sino hablar de periodismo. Porque el siempre polémico y polemista Chesterton fue sobre todo, durante toda su vida, un periodista, es decir un hombre curioso y apasionado para quien no había asunto que no pudiera o no debiera ser tema de discusión («no hay cosas sin interés. Tan solo personas incapaces de interesarse» es una de sus frases o, lo que es casi lo mismo, de sus paradojas).
- Editorial: Renacimiento |
- Páxinas: 228 |
- Dimensións: 150x210 |
- Idioma: castelán |
- Tradución: ECHÁVARRI, LUIS |
- ISBN: 978-84-17146-06-1 |