Kafka y la muñeca viajera
«En la vida tenemos que despedirnos de las cosas que amamos, lo que es muy distinto a perderlas, pues para que eso no suceda existen la memoria y la imaginación».
Del prólogo de Gustavo Martín Garzo
Un año antes de su muerte, Franz Kafka paseaba por el parque Steglitz, en Berlín, y encontró a una niña llorando porque había perdido su muñeca. Para consolar a la pequeña, el autor de La metamorfosis se inventó una peculiar historia: la muñeca no se había perdido, se había ido de viaje, y él tenía una carta que le llevaría al día siguiente al parque. Aquella noche Kafka escribió la primera de muchas cartas que, durante tres semanas, entregó a la niña puntualmente, narrando las peripecias de la extraordinaria muñeca desde todos los rincones del mundo.
Del prólogo de Gustavo Martín Garzo
Un año antes de su muerte, Franz Kafka paseaba por el parque Steglitz, en Berlín, y encontró a una niña llorando porque había perdido su muñeca. Para consolar a la pequeña, el autor de La metamorfosis se inventó una peculiar historia: la muñeca no se había perdido, se había ido de viaje, y él tenía una carta que le llevaría al día siguiente al parque. Aquella noche Kafka escribió la primera de muchas cartas que, durante tres semanas, entregó a la niña puntualmente, narrando las peripecias de la extraordinaria muñeca desde todos los rincones del mundo.
- Editorial: Siruela |
- Páginas: 152 |
- Dimensiones: 145x215 |
- Idioma: castelán |
- ISBN: 978-84-17454-41-8 |