¡Ojalá lo supiera!
Todavía hoy, cuando han transcurrido casi veinte años de su muerte, Richard Feynman (1918-1988) es recordado como un personaje mítico de la ciencia del siglo XX. Fue un físico extraordinario y extraordinariamente original, como muestran sus versiones de la electrodinámica cuántica (con sus celebres diagramas, llamados de Feynman) o de la propia mecánica cuántica. Pero también, y de ahí el cariño, casi veneración, que sus colegas sintieron por él, un hombre con un amor por la vida que traspasaba todas las fronteras, incluida la que separa a la ciencia y a los científicos de la sociedad. Rescatadas por su hija Michelle, este libro reúne un conjunto de cartas que van desde 1939, cuando acababa de comenzar sus estudios en la Universidad de Princeton, hasta 1986, cuando su muerte se vislumbraba de la mano de un cáncer en el horizonte. A través de esta correspondencia los lectores encontrarán al mejor y más auténtico Richard Feynman, siempre jovial, irreverente en el respeto y nunca banal; al Feynman que se enamoraba, se divertía o sufría, al igual que al físico genial y al hombre comprometido que no soportaba los convencionalismos sin sentido, ni la estupidez, y que se implicó, mostrando, una vez más, su creatividad, en muy diversos tipos de actividades, como la comisión que se formó para encontrar las causas del desastre del trasbordador Challenger, que él desentrañó con una demostración tan sencilla como memorable.
- Editorial: Crítica |
- Año: 2016 |
- Páginas: 640 |
- Dimensiones: 155x230 |
- Idioma: castelán |
- ISBN: 978-84-8432-730-1 |