Júnior le debe pasta al Turco. Y deberle pasta al Turco es peligroso.Para conseguir el dinero con que pagarle, se le ocurre la genial ideade asaltar el chalé de Larry, que viene a ser, precisamente, elrecaudador del Turco en Gran Canaria. Pero, como teme ser reconocido,encargará el asunto al Rubio, quien, a su vez, subcontratará a Tito el Palmera, un parado de larga duración, y a Cora, una escort venida amenos. Aunque ninguno pasa por un buen momento, todos ellos acabaráncomprobando que las cosas siempre pueden ir a peor. En esta novelanegrísima no hay peculiares defensores de la ley ni sagacesinvestigadores ni asesinos inteligentísimos con gusto artístico. Nohay crimen por resolver, sino crímenes por cometer. La intriga noconsiste en saber quién es el asesino, sino en adivinar quién será elpróximo en palmarla. Al fin y al cabo, en ella habitan únicamenteseres humanos que intentan salir adelante. Aunque sea a hostia limpia. Una década después de su aparición, La estrategia del pequinéscontinúa ganando lectores año tras año. Alrevés lo celebra con estaedición especial, revisada y prologada, y que incluye «Sol