Axel, de diez años, vive con su madre Margarita y sus tres hermanas en un apartamento de Montserrat, un barrio de Buenos Aires de pasado aristocrático, hoy en decadencia. Margarita está encerrada en su cuarto cómo parte de un tratamiento casero que no se termina de explicar. Axel y sus hermanas deberán jugar a ser carceleros de su propia madre. El ambiente singular del filme, que fluctúa incluso lo siniestro, parece indicar que en cualquier momento empezarán a aparecer elementos fantásticos, o que emergerá una violencia hasta entonces no mostrada. Con todo, y a pesar de ir añadiendo pistas, el filme no termina por develar el misterio, salpicando la trama de sublimes momentos, filmados con gran pulso por un director que parece nutrirse del griego Lanthimos y del que volveremos sin duda a escuchar hablar.