Castelao no era escultor. La Cabuxiña fue una de las pocas aportaciones que hizo en este campo. Se inspiró en una obra del alemán Willy Zügel, miembro del grupo Secesión de Múnich y reconocido por sus miniaturas de animales y gracias también a su colaboración con varias de las grandes casas de porcelana de Alemania. Castelao conoció su trabajo en 1921 durante su viaje de estudios al país alemán, Bélgica y Francia. En su diario destaca la sencillez de una de estas piezas, un cordero del que realiza un boceto y a lo que se vuelve a referir varias páginas más adelante. Sus comentarios sobre la figura giran alrededor del expresionismo y del primitivismo cómo fórmulas para superar el costumbrismo y la idealización de los tópicos populares. En la práctica, las similitudes de la miniatura de Zügel con la escultura de Castelao, salvo en la escala, son evidentes.

La Cabuxiña es una pieza de 1926, una de las primeras obras de Cerámica Celta que vio la luz con la técnica del vidrado. La empresa se había fundado en Pontecesures en 1925 con el nombre de Cerámica Artística. Eugenio Escudero, un industrial dedicado a la fabricación de ladrillos y tejas había sido su principal promotor, y también el encargado de imprimirle al proyecto una línea característica basada en la creación de formas originales y autóctonas con la colaboración del escultor Asorey. La pintora Oria Moreno se ocupaba de la policromía. Asorey y Oria mantuvieron su vinculación cuando Cerámica Artística pasó la manos de Ramón Diéguez y se convirtió en Cerámica Celta. La empresa entró en una fase de experimentación con la incorporación de Castelao y otros artistas más jóvenes como Acuña, Bonome, Sobrino, Torres y Maside.

La integración de este grupo en la segunda fase de la cerámica de Pontecesures situó el proyecto en la onda del denominado movimiento renovador del arte gallego, caracterizado por una mayor apertura vanguardista. Una de las innovaciones más singulares en esta etapa fue ese acabado vidriado que luce la Cabuxiña, y que se podrá ver en la Libraría Numax el martes 26 de junio a partir de las 20:00. Durante dos meses su exhibición servirá para guiar un discurso alrededor de los proyectos artísticos quebrados por el franquismo. ¿Qué acontece con el arte del exilio? Xosé Carlos Valle, director del Museo de Pontevedra, y Saberla L. Pato, comisaria de la actividad, serán los primeros en responder a esta pregunta en la sesión inaugural, que a su vez, servirá para analizar el repertorio del exilio en las colecciones y en los museos gallegos a través de los proyectos del Museo de Pontevedra y del Museo Carlos Maside.

[Imagen inferior: Diarios de Castelao donde se refiere a la obra en la que se inspira]