Éxito o fracaso. Meritocracia. Conceptos como estos cruzan Pobreza de espírito de Emma Couceiro en una transversalidad reveladora e implacable, que la poeta utiliza para diseñar una especie de glosario, en un vocabulario técnico o especializado en la disciplina de “ser una persona de provecho”. El libro, trabajado durante los últimos años en un proceso “lento y envenenado”, rompe el silencio de una de las poetas más admiradas de la literatura gallega. La poesía, en un momento determinado, llegó a hacerla sentir verdaderamente vacía, como si se le robara algo. En parte porque eligió cuestionarse a sí misma constantemente, y en parte por todo lo que no tiene que ver con ella y, sin embargo, la acompaña. Pobreza de espíritu trabaja, precisamente, esa relación tóxica.

Emma Couceiro (Cospeito, 1977), en 1996 gana el V Premio Espiral Maior con su primer libro Humidosas (1997) y se convierte en una figura clave en el panorama de finales de siglo de la poesía gallega. Después, vendrían As entrañas horas (1998), que le vale el Premio Eusebio Lorenzo Baleirón, y ya en 2003, Cito. Su obra está recogida en las antologías Mulher a facer vento (Lisboa, 1998), Río de son e vento (1999), dEfecto 2000 (1999), A tribo das baleas (2001), 25 Anos de poesía galega 1975-2000 III (2002), Mujeres de carne y verso (Madrid, 2002), Galeusca. Antoloxía poética (1990-2003) (Iruña, 2004), Das sonorosas cordas (15 poetas desde Galicia) (Madrid, 2005), Veinte puntos de fuga. Poesía gallega contemporánea (Caracas, 2011) o Alquimia de la tierra. Antología heterogénea de poesía, prosa poética y microrrelato (Huelva, 2013), así como en los libros colectivos Novas voces da poesía galega. Recital (2000), O trazo aberto. Poesías e debuxos (2002), O libro dos abanos (2002), Palabra de autor, Palabra de autora (2005), Os gozos e as sombras (2005), Poética da casa (2006), Donas do segredo (2011) o XXV Aniversario do Premio de Poesía Eusebio Lorenzo Baleirón 1988-2012 (2012), entre otros. Sus versos fueron adaptados musicalmente en los álbums Alfaias (2009) de Fanny Alexander y Aprendendo a Ladrar (2015) de Xardín desordenado.