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Iolanda Zúñiga presenta «Noites de safari» en la Libraría NUMAX

Marleen Malone, heterónimo de Iolanda Zúñiga, presenta en la Librería NUMAX Noites de safari (Xerais, 2018), el miércoles 21 de noviembre a las 20:00. Estará acompañada por Fran Alonso, director de la editorial.

“Harta de, en materia de seducción, esperar resignada las embestidas de los hombres, Marleen Malone trazó un plan: empoderarse sexualmente. Para evitar volver a ser carnaza y convertirse en depredadora. Pero no contó con que los traumas y desafectos pasados podían entorpecer sus propósitos. Y sucedió que, mientras se afanaba en perseguir el gozo carnal, proyectaba sobre sus amantes carencias; como réplica, ellos, ansiosos por rociar miel sobre sus encuentros lúbricos, consumaban los cohetes embebidos de extravío. Humor, amargor y estupor se amalgaman en este manual, compendio de hombres abrecachas a los que la protagonista les brindó un hueco: intencionado en su entreperna, imprudente en su corazón. Son las memorias sicalípticas alfabéticas de Marleen Malone, seudónimo bajo el que se esconde una aprendiz de cazadora que sólo atiende al reclamo de su vulva cuando esta le sugiere una noche de safari”.

Biografía de la autora en Xerais:
(Marleen Malone) Iolanda Zúñiga (Vigo, 1975) no fue culpable de malograr su vida. Fueron los planetas quien se alinearon el día de su nacimiento con el fin de estamparla contra la necesidad creativa. Sobornó a una astróloga para que le rehiciera la carta astral, sin resultado favorable: el signo zodiacal Acuario, con ascendente en Acuario, se aferraba a ella, impidiéndole una existencia ortodoxa. En busca un porvenir común, obvió la quiromancia (siempre tenía las manos sucias) y la cafeomancia (la cafeína la alteraba). Le suplicó, entonces, a una vidente, que le había augurado un futuro más pragmático que quimérico. Ni la bola de cristal ni el tarot la complacieron. Fue en una terapia de regresión donde comprendió todo: en su vida anterior había sido una vedete, de nombre artístico Marleen Malone, a la que le habían encomendado la misión de distraer las tropas en el tiempo de la guerra. Tan bien había desempeñado su papel que los soldados habían olvidado lanzar bombas, pues andaban ajetreados en desatoar las cañerías de sus pistolos. Fue la bibliomancia quien le puso título a este manual cuando la autora abrió un libro de Félix Rodríguez de la Fuente y, a pies juntillas, señaló con el dedo una frase: «El rugir de las hembras en celo durante las noches de safari.» En Xerais publicó el libro de relatos "Vidas post-it" (2007), el poemario "Amor amén" (2008), "Periferia" (Premio Xerais de Novela 2010) y ''Noites de safari'' (Xerais, 2018).