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Las causas de la desprotección del patrimonio industrial gallego, última conversación del ciclo «Fóra dos Museos» en la Librería NUMAX

Pranchas de folla-lata serigrafadas para a construcións dos envases de conservas Massó, 1940 [ca.]. Museo Massó, Bueu. Foto: Alba Vázquez Carpentier.

El pequeño espacio expositivo de Fuera de los Museos resguardará hasta mediados de noviembre a matriz litográfica con la que se estampaban las latas de conservas de la fábrica de Massó. Esta delicada pieza es una excusa para hablar de la falta de atención que recibe el patrimonio industrial gallego en nuestro sistema museístico. El próximo martes 9 de octubre a las 20:00 tendremos con nosotros a la directora del Museo Massó, Covadonga López de Prado Nistal, acompañada de Sabela L. Pato, comisaria de la actividad. Y es que queremos saber «¿Qué pasa con nuestro patrimonio industrial?»


La historiografía, con frecuencia, nombra los períodos que delimita en función de los cambios tecnológicos. Con todo, las manifestaciones derivadas de la Revolución Industrial difícilmente consiguen el reconocimiento de patrimonio. Por que no cuaja en Galicia la protección de este tipo de bienes. Su defensa dio lugar en diferentes ocasiones a movimientos cívicos, es el caso de los creados alrededor de la factoría Massó y, más recién, de la Panificadora de Vigo. La causa no es la falta de interés social. Otra asunto es la respuesta de la Administración y de las élites culturales y económicas.

En el marco de las relaciones capitalistas el Estado concibió a la población gallega como fuerza de trabajo exportable. La proletarización de los gallegos y de las gallegas se produjo, en gran medida, en el exterior. Sin embargo, nuestra memoria fabril en América, País Vasco, Alemania, etc. no tuvo nunca consideración identitaria. La experiencia vivida en la diáspora se sustituyó por una imagen folclorizante e idealizada de Galicia. Además, el peso del mundo labrador en los discursos que dominaron, y aún dominan, nuestro imaginario con frecuencia bloquearon otro tipo de marcadores, como los de clase y género.

La pieza que se expondrá desde el martes 9 en la Librería NUMAX es una matriz litográfica: con ella se estampaban las latas de conservas de la factoría Massó. El etiquetado y embalaje de las mercancías se convirtió en un asunto de gran trascendencia en el marco de la producción industrial.
El sector metalográfico, dedicado precisamente al litografado y a la construcción de envases, asociara al proceso de mecanización que a partir de 1900 permitió sustituir la pericia de los soldadores de lata, con gran poder de negociación colectiva, por mano de obra no cualificada y menos conflictiva.

Mesa de limpieza de pescado de la antigua fábrica de conservas Massó Hermanos S.A. de Bueu, 1924. Museo Massó, Bueu.

Las mujeres se incorporaron así masivamente a las líneas de producción. Pero la dinámica no fue exclusiva de esta rama. En otros ámbitos, como en el de la transformación del pescado, era ya habitual. Y en la Tabacalera de A Coruña se contaba, sobre todo, con mano de obra femenina. En general, la imagen del obrero-hombre no se ajusta a la realidad gallega. Incide también este factor en la falta de atención que recibe el patrimonio industrial gallego?

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