Como explican desde Aira Editorial, este libro "creó todo un género: el de la biografía literaria, más rica, más ambiciosa, más divertida, más evocadora. A lo largo de los siglos, Marcel Schwob busca la esencia de las pasiones de la humanidad mediante una poderosa imaginación y una forma de escribir basada en la belleza, claridad y destreza del uso de los recursos narrativos. Personajes reales e inventados que consiguen gracias a esta obra un lugar perenne en la eternidad".

Marcel Schwob es uno de los más importantes escritores en lengua francesa de todos los tiempos, a pesar de haber escrito pocas obras. Está considerado uno de los renovadores de la literatura de aventuras. Discípulo de Robert Louis Stevenson, su narrativa destaca por la imaginación, la precisión de su estilo y la capacidad de evocación. Se dice de él que es un lector metido a escritor e de ahí que conecte tanto con los lectores más ávidos, aquellos que están descubriendo todas las posibilidades de la literatura como forma de vivir más vidas que la propia vida. Obras suyas son también La cruzada de los niños y El libro de Monelle. De él dijo Jorge Luis Borges: «en todas las partes del mundo hay devotos de Marcel Schwob que constituyen pequeñas sociedades secretas».