Kaurismäki explicó que Nubes Pasajeias fue filmado en un momento en el que Finlandia estaba atravesando un agujero económico, con un 25% de la población en situación de desempleo. La película cuenta la historia de cómo Ilona y Lauri, una pareja como otras tantas, vna construyendo su vida como mejor pueden. Ella es maître en el restaurante Dubrovnik y él conductor de tranvías. Las letras van venciendo y se ven los dos sin empleo con poco tiempo de diferencia.

“Hice una película sobre gente sin trabajo”. Después, el finlandés desplegó su ya famosa retranca y con gallego miñoto: "Es muy mala esta película. Es mejor para ustedes que se vayan de la sala. Vayan a comer o a tomar una copita." Prometió no quedarse más de cinco minutos en la sala pero finalmente nos acompañó hasta el final de la película y se despidió para volver a su casa y atender a sus perros y seis gallinas que cuida con su esposa, la pintora Paula Oinonen.

Paula y Aki se acercaron desde Portugal en su coche particular a Compostela, aprovechando que el director finlandés está en Galicia siguiendo el rastro de las fotografías de Ruth Mathilda Anderson. Llegaron por sorpresa al acto de preapertura, alo que estaban invitadas también todas las personas que avalaron mancomunadamente el crédito de 300.000 euros concedido por Coop57 con el que se pudo construir NUMAX.